Fibra con Pectina y Ciruela 125 Comprimidos de 600mg-Ghf

Ingredientes

Salvado de trigo (Gluten), fibra de bambú (Bambusa bambos L., tallo), fructooligosacáridos ((Achicoria (Cichorium Intybus L, raíz)), ciruela en polvo (Prunus domestica), pectina, agente de carga: fosfato cálcico (E 341), anís extracto (Pimpinella anisum L.) y antiaglomerantes: sílice (E 551) y estearato de magnesio (E 470b).

Presentación

125 Comprimidos de 600mg. Peso neto 75g.

Dosis por envase

13 días.

Modo de empleo

Tomar de 2 a 3 comprimidos tres veces al día, antes de las comidas con un vaso grande de agua. Mantener en lugar fresco y seco.

Alérgenos

Gluten

Advertencia nutricional

No superar la dosis diaria expresamente recomendada. Los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustituto de una dieta variada y equilibrada y por un modo de vida saludable. Mantener fuera del alcance de los niños más pequeños. Evitar el consumo junto con medicamentos y otros complementos alimenticios a base de fibra. Un consumo excesivo de fructooligosacáridos puede causar malestar intestinal. Tomar el producto con mucha agua para asegurarse de que la sustancia llega al estómago. Se advierte de peligro de asfixia para personas con problemas de deglución. No debe ser consumido por mujeres embarazadas.

Propiedades

La fibra está formada por sustancias consideradas no nutritivas en cuanto a aporte de vitaminas, minerales, proteínas o hidratos de carbono; sin embargo, son el alimento de la flora bacteriana residente en el colon. La flora metaboliza la fibra liberando ácidos grasos de cadena corta, hidrógeno, metano y dióxido de carbono. Es fundamental para la absorción de nutrientes como la vitamina K y algunas vitaminas del complejo B, y es imprescindible para el buen funcionamiento del sistema inmunitario. Estos comprimidos son ricos en los dos tipos de fibra, soluble e insoluble. Es necesario un aporte de ambos tipos de fibras para mantener una buena salud. La fibra soluble que posee pectinas, mucílagos y gomas; procede mayoritariamente de frutas, salvado de avena, cebada, nueces, semillas, fríjoles, lentejas, etcétera. Esta fibra tiene varias ventajas y entre ellas está que absorbe varias veces su peso en agua, lo que produce sensación de saciedad, reduce el colesterol y el azúcar en sangre, y ayuda en los movimientos peristálticos del intestino. La fibra insoluble que engloba celulosa, hemicelulosa y ligninas, entre otros; se encuentra en alimentos tales como granos, verduras y salvado de trigo. Tiene la propiedad de acelerar el paso de los alimentos a través del estómago, los intestinos y le aporta volumen a las heces, arrastrando impurezas del intestino grueso. La fibra dietética protege contra el estreñimiento, las hemorroides, las venas varicosas, la obesidad, apendicitis, cálculos biliares y renales, la hipertensión, enfermedades cardiovasculares, colitis, anemia perniciosa y caries dental. La ciruela posee demostrados efectos laxantes, superiores a los de la pectina, por lo que se recomienda en casos más graves de estreñimiento. El anís tiene importantes propiedades estomacales, carminativas y palía notablemente los iniciales efectos secundarios de la fibra como la aerofagia.